Trabajar sin dejar de prevenir: octubre y la nueva normalidad en Guatemala

Ahora que empezamos el último trimestre del año 2020, y que en nuestro país se ha abierto el país de nuevo (aunque con toda una serie de medidas que son parte de la «nueva normalidad»), es importante prestar más atención que nunca: el virus que provoca la COVID-19 continúa activo y cerca de nosotros.

Otros países del mundo que ya retomaron su actividad laboral con bastante regularidad hace uno, dos o tres meses pueden ser ejemplo de qué acciones se pueden tomar al reinsertarse al ambiente de trabajo.

Algunos países implementaron un cambio total en los ambientes de trabajo al colocar más barreras entre módulos, cajas de desinfección de calzado, estaciones de lavado de manos y desinfección con gel, reducción de la cantidad de personas en cada área de trabajo, etc.

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Según i-sight, es importante implementar un plan que incluya revisar los procedimientos y políticas de la empresa, las cuales pueden incluir qué deben hacer los colaboradores que presenten síntomas de COVID-19, de manera que todos estén enterados de los protocolos de acción y eviten propagar el virus por temor a «perder su empleo».

Esto lleva a otro punto que muchos sugieren: tener flexibilidad con los equipos de trabajo. Después de todo, trabajar por meses desde casa pudo haber provocado alteraciones significativas en las rutinas de trabajo vs tiempo y espacio personal. El consejo para quienes dirigen equipos de trabajo es que no pierdan el sentido de ofrecer cierta flexibilidad en los primeros meses de reintegrarse a la nueva normalidad.

Dustin Smith de Lifesize habla de implementar modelos híbridos de trabajo en el cual el colaborador pueda trabajar una parte desde casa y otra parte de forma presencial. Además, esto permitiría también hacer turnos rotativos en los cuales un grupo de colaboradores permanezca desde casa mientras otro grupo está de forma presencial y al revés, en especial por mantener el espacio físico de trabajo lo más higiénico y ventilado posible.

Por supuesto, el consejo que predomina en general es que si se puede continuar guardando distanciamiento total al trabajar desde casa se decida así. Lo importante es no bajar la guardia.

 

 

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